Cómo romper la barrera de la sobrecualificación

02 abr 2019

5 min

Cómo romper la barrera de la sobrecualificación
autor
Ingrid Dupichot

Freelance Content Writer

Tu trayectoria laboral no tiene fisuras. Acabas de terminar unos largos y complicados estudios y puedes presumir de haber ocupado numerosos puestos de trabajo en empresas de prestigio. Crees que los responsables de selección en las empresas te esperarán con los brazos abiertos, ¿verdad? ¡Sorpresa! Te contestan que estás “sobrecualificado”. ¿Qué significa eso y cómo tienes que reaccionar?

En Welcome to the Jungle hemos estudiado el fenómeno de la sobrecualificación y queremos darte unos consejos para que no sea un obstáculo a la hora de encontrar el trabajo de tus sueños.

Un fenómeno que afecta cada día a más candidatos

¿Qué es la sobrecualificación?

La sobrecualificación puede estar relacionada con:

  • El trabajo: se da cuando un candidato tiene más competencias y experiencias que las requeridas para el puesto al que aspira.
  • La remuneración esperada si esta se basa en la cualificación: se da cuando el empleado cobra un salario inferior al que podría aspirar dadas su formación y nivel de experiencia.

Muchos candidatos realizan estudios que no corresponden a los sectores o trabajos en crecimiento y esto provoca que acaben estando sobrecualificados con respecto a las ofertas laborales disponibles en el mercado. Otros optan por una trayectoria profesional más atípica: una reconversión profesional, un cambio de sector, el paso de una empresa grande a una start-up (o al revés)… Y esta tendencia no parece ir de baja: un estudio realizado por Dell y el Institute for the Future estima que el 85% de los puestos de trabajo del año 2030 aún no existen a día de hoy.

Si a esto le añadimos la mala coyuntura de estos últimos años y la creciente movilidad de las personas que ya no buscan hacer carrera en la misma empresa toda la vida, no nos faltan razones para entender por qué algunos candidatos revisan sus aspiraciones a la baja.

¿Por qué la empresa la ve como un obstáculo?

Los responsables de la selección de personal a menudo temen a los perfiles sobrecualificados. Con frecuencia se plantean este tipo de preguntas sobre el candidato:

  • ¿Está desesperado? ¿Necesita un trabajo sea como sea?
  • ¿Fracasó en su trabajo anterior?
  • ¿Conseguirá integrarse en un equipo en el que los miembros no tienen las mismas cualificaciones, pero realizan su mismo trabajo? ¿Despertará la envidia de sus compañeros? ¿Aspirará rápido al puesto de su jefe?
  • ¿Se aburrirá realizando sus nuevas funciones? ¿Se sentirá insatisfecho y abandonará el puesto rápidamente?
  • ¿Resultará demasiado caro para la empresa? Para una empresa puede ser difícil admitir que no puede permitirse pagar a un candidato con talento.

3 consejos para lograr convencer a la empresa

Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán a convertir tus numerosas cualificaciones en algo positivo y evitar que tu currículum sea rechazado desde el primer momento.

Ponte en el lugar de la empresa

Ahora que ya sabes qué es lo que suele asustar a los técnicos de selección, trata de ponerte en su lugar y predecir los posibles miedos que les pueda generar tu perfil. Como norma general anticípate, adapta tu candidatura y logra convencer al empleador.

Adapta tu candidatura escrita, pero sé honesto

Un currículum atractivo te permitirá llegar a la entrevista, y la entrevista puede permitirte conseguir el puesto. No tienes por qué ponerlo todo en tu CV, sobre todo si cuentas con muchos años de experiencia laboral a tus espaldas. Pero sí es fundamental estar seguro de tus elecciones. No elimines contenido de tu CV para parecer menos cualificado. Opta más bien por plantear tu candidatura de otra manera: redacta un currículum funcional (y no cronológico), por ejemplo. Será más dinámico y pondrá en relieve tus competencias y experiencias directamente relacionadas con el puesto.

En la carta de presentación, habla de especialización para evitar dar la sensación de que estás dando un paso atrás. Concéntrate en el puesto en cuestión y en las competencias necesarias para ejercerlo. Por ejemplo, si ocupabas un puesto en el que dirigías un equipo, céntrate en su aspecto operacional y menciona solo de manera breve tus capacidades como dirigente.

Insiste en tu valor añadido

Intenta identificar los puntos fuertes que puedan hacerte destacar entre el resto de candidatos. No te muestres desesperado: el empleador no debe pensar que aspiras al puesto por falta de opciones. Por ejemplo, menciona todo lo que tu experiencia pasada te ha ido aportando:

  • Capacidad de gestionar situaciones críticas y comunicar eficazmente
  • Resistencia al estrés
  • Autonomía
  • Sentido de la responsabilidad
  • Facilidad de aprendizaje
  • Especialización en un sector particular

Insiste en las ventajas que aportarás a la empresa si te eligen. Por ejemplo, puedes indicar que necesitarás menos tiempo para ser productivo en el trabajo, que sabrás cómo motivar al resto de colaboradores o que tendrás la capacidad de impulsar rápidamente un nuevo negocio.

4 consejos para que la entrevista sea un éxito

Son muchas las empresas que se preocupan realmente por el tema de la sobrecualificación, pero para otras simplemente se trata una manera de desconcertar al candidato para averiguar su verdadera motivación por el puesto. Sea como sea, aquí tienes varios consejos que te ayudarán a quitarle hierro al tema de la sobrecualificación durante la entrevista.

Muestra tu motivación y tu estabilidad

El empleador busca a un candidato que vaya a ocupar el puesto a largo plazo, por lo que necesita que le convenzas de tu motivación y estabilidad. Un candidato que renuncia a un puesto de manera prematura arruina un proceso de contratación largo y costoso. De igual modo, un candidato que es capaz de dominar sus funciones demasiado rápido también puede acabar desanimándose y sintiéndose frustrado en un puesto de poco nivel, además del hecho de que no será fácil despedirle.

Para remediarlo, ¡destaca tu lealtad! Si has trabajado durante mucho tiempo en la misma empresa, menciónalo.

Define objetivos claros

Tendrás que explicar que realmente deseas ocupar un puesto menos cualificado y justificar que realmente se trata de un proyecto meditado y coherente. Aclara que para ti no es una solución temporal a la que recurrir hasta que encuentres algo mejor. Convence a tu interlocutor de que no se trata de perder categoría, sino de evolucionar. Por ejemplo, puedes explicar que:

  • En el pasado has aceptado otros puestos para darle un empujón a tu carrera, pero ahora quieres centrarte en lo que realmente te gusta.
  • Por esta misma razón estás ahora dispuesto a aceptar un salario más bajo del que realmente te correspondría.
  • El puesto en cuestión presenta menos responsabilidades, pero te permitiría trabajar en una empresa con excelentes perspectivas de evolución a largo plazo o con un salario interesante.
  • La empresa te interesa particularmente, por sus valores y su modo de funcionar.
  • Ya no te apetece llevar un ritmo de trabajo desafiante (estresante, con jornadas largas), sino que buscas un puesto menos exigente.
  • Tienes restricciones médicas.
  • Tienes nuevas prioridades familiares o personales.
  • Te apetece cambiar de sector o reorientarte.
  • Quieres adquirir nuevas competencias que más tarde impulsen tu carrera.

Ten cuidado con las preguntas sobre posibles ascensos y remuneración

No asustes a la empresa: es una cuestión de equilibrio. Evita hacer demasiadas preguntas relativas a los ascensos y no dediques mucho rato a la negociación del salario. Es fundamental que sea tu interlocutor quien saque el tema. Propón un rango salarial adaptado al puesto y no a tus cualificaciones.

Muéstrate convencido

Esto es quizás lo más simple, pero a la vez lo más importante: si expresas dudas o no tienes claro qué trayectoria has seguido hasta ahora, tu interlocutor lo notará. La sobrecualificación se convertirá entonces en la excusa perfecta para excluirte del proceso de selección.

Si, a pesar de todo, la empresa acaba diciéndote que estás demasiado cualificado para el puesto pide feedback, oral o escrito. ¿Ha sido por la falta de confianza? ¿Has insistido demasiado en tus ambiciones y cualificaciones? No olvides que la mayoría de las veces los responsables de contratación no sacan el tema de la sobrecualificación a la ligera. Por eso merece la pena que estés preparado, para evitar volver a tropezar con la misma piedra en tu búsqueda de trabajo.

Traducido por María Gutiérrez Alonso

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